lunes, 14 de octubre de 2013

Inglés para bebés

Como es sabido los bebés tienen capacidad de aprender inglés natural y espontáneamente si son estimulados dentro de los primeros meses de vida, por ese motivo nuestro equipo ha creado un método de enseñanza de la lengua inglesa para los más pequeños llamado es, como bien dice su nombre, un método de enseñanza completa de la lengua inglesa.

Inglés a partir de 4 meses hasta los 3 años para bebes ajenos al centro.


- Entre semana de 17’30 a 18’30 h

- Sábados por la mañana de 10 a 14 h

Extraescolares
A partir de los tres años pueden continuar con el aprendizaje del idioma en nuestros centros The Regency School situado en la calle Ramiro de Maeztu nº1 y en Duque de Gaeta 21 o en Big-ben School 1 situado en la calle Gabriel Miró 41 y Big-ben School 2 situado en Centelles 4.

http://www.superfriends.es/inicio/index.php?option=com_content&view=category&layout=blog&id=42&Itemid=27

martes, 24 de septiembre de 2013

Niños bilingües. Hablar idiomas desde pequeños

Hablar dos lenguas desde pequeño ¿es una ventaja o un motivo de confusión en pleno período de aprendizaje? Tanto si se enseña en el colegio como si se aprende en casa, una segunda lengua abre muchos horizontes a los niños.
Debido a la “plasticidad auditiva” del niño. Las investigaciones han demostrado que, cuanto más pequeño es el niño, mejor percibe y restablece sonidos diferentes a los de su lengua materna. Hacia los 12 años, esa capacidad ya disminuye. En resumen, “empezar antes, es hablar mejor”, sea la lengua que sea. Cuanto más alejado sea el idioma materno, más capacidad ofrecemos al niño de transferir habilidades adquiridas para que aprenda otras lenguas.
Niños bilingües, aprender idiomas desde la infancia

Aprender un idioma desde la infancia

¿Cómo se puede aprender un idioma cuando todavía el niño no sabe leer o escribir en su idioma? Se dice que aprendemos a hablar una lengua extranjera casi del mismo modo en que aprendimos a hablar nuestra lengua materna. Aunque esto no es totalmente cierto, porque la clase no es un medio natural.
El inicio del aprendizaje tiene lugar a través del juego, las canciones y actividades repetidas que se llevan a cabo en un idioma extranjero. Todo ello hace que el niño vaya apropiándose progresivamente de las referencias establecidas para crear un significado, aislar las palabras, memorizarlas y memorizar las estructuras.
Progresivamente el niño va a aplicar la capacidad de comprensión oral y de producción oral ininterrumpida para, más adelante, llegar a la comprensión y la producción escrita. Es esencial que el aprendizaje sea lúdico, ritualizado, interactivo y que le permita disfrutar. Disfrutar de las palabras, de los sonidos y también del hecho de jugar, en cierto modo, a ser otra persona que habla un idioma distinto.
A partir de 2.º de Primaria, los niños son capaces de adentrarse progresivamente en la escritura de una lengua extranjera. Es el momento de presentarles la forma escrita de las palabras o de fórmulas simples previamente memorizadas para permitirles establecer una relación entre cadena oral y cadena escrita. De hecho, al final comprobamos que los niños consiguen predecir, con bastante rapidez y sin muchos errores, la pronunciación de una palabra a partir de su forma escrita.

El aprendizaje de un idioma nuevo 

Aprender otro idioma y aprender a leer en la lengua materna exigen procesos cognitivos bastante parecidos: a partir de unos indicios, el niño elabora hipótesis de significado y luego utiliza el código (palabras aprendidas por escrito o de forma oral) y el contexto (quién habla, a quién, etc.) para comprobar esas hipótesis.
Es evidente que lengua y cultura son indisociables. Adentrarse en una lengua es entrar en su cultura. En ella descubrimos una relación con el mundo que a veces es parecida y, otras, diferente. Para el niño, es una oportunidad para mirar desde la distancia su propia cultura y la de su familia.
A priori, el niño pequeño es “etnocéntrico” (salvo que se haya educado en dos culturas), considera que el mundo es idéntico a lo que él vive. Aprender un idioma le lleva, sin darse cuenta, a cambiar su visión, a superar los estereotipos. Al descubrir que una lengua no es el calco de otra (por ejemplo, no se dicen las mismas cosas con el mismo número de palabras), comprende también que una cultura no es superior a otra. Por eso, algunos colegios utilizan el “portfolio europeo de las lenguas” en el que se invita a los niños a evocar su “biografía lingüística”.
Este documento les anima a hacer mención de sus prácticas familiares a través de preguntas como: “En casa habláis...” o “Ya he oído palabras en...”, con el fin de ayudar a algunos de ellos a salir de un “bilingüismo clandestino” y, a otros, a que valoren toda experiencia de alteridad. Aprender un idioma extranjero es abrirse al mundo y a los demás para regresar a uno mismo enriquecido.
Marie-Claire Mzall, inspectora de educación nacional en Francia
 
 

lunes, 23 de septiembre de 2013

El Periodo de Adaptación


La entrada del niño/a en la escuela infantil va a suponer un gran cambio. Implicará la salida del mundo familiar, en el que cada niño/a ocupa un rol definido y la entrada en un mundo de relaciones desconocido y más amplio. Esto supone una dificultad para el niño que tiene que aceptar la separación de las personas más queridas y adaptarse a un mundo desconocido.La Asociación Mundial de Educadores Infantiles (AMEI-WAECE) ofrece una serie de consejos a padres para informar y orientar sobre el Periodo de Adaptación de los niños y niñas al Centro Escolar.

-Con el llamado “periodo de adaptación” se busca ayudar al niño/a para que los primeros días de asistencia al centro educativo sean los menos duros posibles tanto para ellos como para sus familias.
-Una buena planificación y mucha paciencia y comprensión son los elementos clave para estas fechas.
-Recomendamos a los padres despedíos de vuestros hijos en la puerta del Centro Educativo mostrándoles seguridad y afecto con una gran sonrisa en los labios. En pocas horas estaréis de vuelta.

Madrid, 2 de Septiembre de 2013.- Durante estos primeros días de asistencia al Centro de Educación Infantil, el niño o niña va a sufrir una serie de cambios ya que hay que tener en cuenta que pasa de estar en un medio en el que él es el principal protagonista, a otro en el que va a tener que convivir, relacionarse y compartir con sus iguales. Además tiene que incorporarse a un nuevo ambiente donde personas, espacios y materiales son desconocidos para él y tiene que separarse de las personas queridas y conocidas. La acogida de los primeros días deja una profunda huella sobre el sentimiento de seguridad, fundamental en la sección de los más pequeños.

Aunque el período de adaptación tiene unas características particulares que dependen de la edad del niño o niña, la asistencia anterior al propio Centro o la asistencia anterior a otro Centro de Educación; desde la Asociación Mundial de Educadores Infantiles (AMEI-WAECE) queremos dar algunos consejos a padres para que los primeros días de asistencia al centro educativo sea lo menos duro posible tanto para los niños como para sus familias.

-Lo primero es mantener la calma y mostrar tranquilidad y seguridad. Dependiendo de la actitud de los padres, el niño puede vivir su primer día de cole como una aventura o como una mala experiencia. Así si la madre o el padre viven con dificultad este momento, el niño va a reclamarles con ansiedad y va a vivir la adaptación con inseguridad y miedos.
-La relación de confianza entre el Centro y la Familia es muy importante. Se pretende conseguir un conocimiento muto entre las partes implicadas: Padres-Niños-Escuela, en el que se establezca una relación de confianza que favorezca y facilite la incorporación del niño al centro.
-Hay que estar muy alerta ya que cada niño/a exterioriza y expresa las emociones de estos días de diversas formas, pero todos ellos necesitan ayuda por parte de sus padres y educadores.
-El Centro Educativo debe informar a las familias de lo importante que es respetar el periodo de adaptación, y se recomienda entregar un documento informativo sobre cómo se debe llevar a cabo para que sirva de referencia a ambas partes. Durante la primera reunión con el tutor o tutora de aula, se establecerán los tiempos con los padres hasta llegar a la total permanencia del niño en el centro, atendiendo a la individualidad del mismo, a las necesidades de la familia y sus circunstancias personales.
-La presencia de las familias en el periodo de adaptación, dependerá la edad de los niños y las características del grupo y los planteamientos de cada centro o educador. Desde el centro se debe plantear como un ofrecimiento, nunca como una imposición, ya que hay que contemplar situaciones familiares en las que resulta imposible acudir con sus hijos ya que en el trabajo no se lo permiten, y en este caso no debemos hacerles sentir culpables, sino ayudar y favorecer todo lo posible para que el periodo de adaptación sea lo menos traumático posible para el niño/a.
-Si bien lo que se busca durante el periodo de adaptación es que el niño se incorpore a las nuevas rutinas, hay que ser flexible en los primeros días y sobre todo pacientes, ya que los menores deben ir adaptándose los nuevos horarios.

No hay que olvidar que los padres tienen una influencia en este momento que viene determinada por cómo ellos vivan la separación: sus temores, sus expectativas, su ansiedad, su angustia, su seguridad o inseguridad, su grado de confianza en la institución y en las posibilidades de su hijo/a. Todo esto es transmitido y captado por el niño. Así si la madre vive con dificultad este momento el niño va a reclamarla con ansiedad y va a vivir la adaptación con inseguridad y miedos. Lo más importante es mantener la calma y mostrar seguridad.

Este periodo de adaptación se puede dar por terminado cuando se ha conseguido una cierta estabilidad emocional en el grupo, y son capaces de asumir con más tranquilidad los momentos de separación y reencuentro con las familias, así como la totalidad del tiempo de estancia al centro.



http://waece.org/noticias.html